Un estudio de gobierno, gestión de riesgo y auditoría interna 2016-2017 realizada por EY advierte que entre los top de 15, los riesgos más importantes para las empresas, los tres temas principales son: la eficiencia y productividad; contingencias legales y seguridad y salud ocupacional; y los últimos el fraude y la competencia con otras empresas.

Asimismo, que por sectores construcción tiene un área encargada de la gestión de riesgos 71%, seguido por minería con el 57% de las empresas encuestadas; y energía y electricidad con 53%.

Además, tanto los sectores construcción, hidrocar buros; y transportes y comunicaciones, el principal tema de riesgo se relaciona a la seguridad y salud ocupacionales (fiscalizaciones de la Sunafil, accidentes de trabajo y enfermedades profesionales, entre otros). En el sector energía y electricidad, el principal factor de riesgo reportado son las contingencias legales (como las demandas, concesiones, cambio de leyes y otros).

Y en minería, la primera mirada está en los conflictos sociales y la relación con las comunidades. En servicios, el principal factor de análisis de riesgo está en la gestión humana; y en manufactura, las condiciones político-económicas del país.

Otras aristas

De otro lado, las empresas detallaron que el 66% realiza la gestión de riesgos de manera descentralizada por cada gerencia, pero no siempre se lleva a cabo de manera integral y formal. El resto de empresas encuestadas usa un área centralizada de este tipo de coordinaciones.

Asimismo, el 79% de las empresas que participaron en el estudio de EY señalaron que cuenta con un código de conducta. Y cuando se analizó este ratio en función de si las empresas son públicas o privadas, se obtuvo que en el grupo que cotiza sus valores en los mercados bursátiles, la proporción de empresas que cuenta con un código de conducta es superior al de las otras empresas.

Cabe indicar que el 97% de las empresas que cuentan con un código de conducta, lo proporcionan al trabajador al momento de su incorporación; y el 67% de las empresas manifestaron que el contenido del código de conducta forma parte del proceso de inducción del trabajador.